martes, 29 de diciembre de 2009

Desde la direccion...

Planear a un curso montar Calderón de Pasolini, es un reto no fácil de asumir, Calderón es una obra dramática con tantos pliegues y niveles de lectura que de pronto se torna inabarcable.

Es entonces donde hay que optar, desarmar lo ya montado, vaciar, volver a leer y proponer nuevamente para decidir un camino; está claro que el texto “obliga” a hablar de los distintos niveles de representación, de una época en particular, que tiene su símil sin duda con nuestro país, pero, siempre está la inquietud... “por que ahora Calderón, por que aquí”... la respuesta surge después de probar, hablar mucho e informarse. Queremos hablar desde un comienzo de Chile como una representación, ¿desde que óptica? Chile como la creación de la historia oficial incorporada desde la escolaridad.

La ausencia de utopías colectivas, la terrible presencia de la indiferencia en la mayoría de las generaciones jóvenes, es quebrada por este trabajo, que mas que un montaje de egreso es el proceso de un grupo de personas que se transforma durante el semestre de montaje, para terminar cuestionándose fuertemente lo aprendido y la información que es digerida día a día por los medios de comunicación. Este grupo de personas se enfrenta a preguntas que los movilizan y transforman; se preguntan cuales son sus utopías, cual es la realidad que viven y cual la que forma parte de un relato ficcionado.

Andrea Giadach

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